La
globalización: su impacto en el mundo de hoy
Alfredo
Ramos
“La
globalización es resultado de la modernización científica y tecnológica,
originada en los países desarrollados con la revolución industrial, la que
produjo consecuentemente procesos de diferenciación social y funcional”[1]. Es
decir la globalización es una etapa superior del desarrollo del capitalismo,
una expresión moderna de la Revolución Industrial. Una etapa que se caracteriza
por la tecno –economía, por el dominio de los sistemas de información y las
telecomunicaciones; ya no es el dominio de la fábrica y del trabajo operativo.
El capitalismo se funda en una economía de mercado y su desarrollo permitió el
desarrollo acelerado de las tecnologías. La producción también se transformó. A
mediados del siglo XX, la mayor parte de los países europeos y los Estados
Unidos se habían transformado en economías post – industriales, es decir,
sistemas productivos basados en la provisión de servicios y alta tecnología.
Las empresas se automatizaron y el trabajo de los operarios se empezó a
reducir. La mayor parte de los trabajadores labora en el sector de los
servicios (educación, la salud, la banca, el comercio, los medios de
comunicación, etc.)
La era
post – industrial se caracteriza por un predominio del sector servicios sobre
el sector industrial.
Esta era
es la época del dominio de las computadoras y de la revolución de la
información. Tres son los cambios fundamentales:
De la
esfera de lo material y tangible al mundo de las ideas: En la era industrial la
mayor parte del empleo se orientaba a la producción de bienes, en la era post –
industrial, el empleo gira en torno a la creación y manipulación de ideas.
Programadores informáticos, escritores, analistas financieros, publicistas,
arquitectos y consultores de todo tipo, son los trabajadores típicos de la era
de la información.
La
sustitución de las habilidades mecánicas por las comunicativas: Las empresas
requieren de vendedores, personas que publiciten los bienes y servicios, que
atraigan y conquisten nuevos clientes, que abran nuevos mercados, que
transmitan lo que la empresa es, etc.
La
descentralización laboral: Ahora se puede trabajar en cualquier lugar, desde un
portátil o un fax en una oficina improvisada en una casa, en el coche, o en un
avión.
Y esa era
post- industrial se caracteriza por la globalización:
a. “La
mundialización financiera, que implica que los capitales se mueven en el
espacio y el tiempo instantánea e ilimitadamente, afectando los movimientos
financieros de empresas privadas”[2]. Aunque también la economía de los
gobiernos que están sometidos a las presiones y exigencias de los organismos
financieros internacionales. Los capitales fluyen buscando las mejores
condiciones de inversión, sin ningún criterio de responsabilidad social, a los
grandes inversionistas y a las grandes multinacionales no les importa la
situación de los trabajadores y en los países de la periferia o
subdesarrollados establecen sus negocios explotando en forma extrema a obreros
y empleados.
b. “La
competitividad en esta economía globalizada se centra en la concentración de la
producción de conocimientos, el incremento de la flexibilidad de los sistemas y
la gestión del trabajo, la inversión en tecnología de información, el paso de
grandes empresas centralizadas a redes empresariales descentralizadas cuyos
nodos están compuestos por diversas formas organizativas, que hoy también son
flexibles según qué y cómo produzcan. Esto ha llevado a una pérdida de poder y
de peso del trabajo, sector que hoy tiene menos capacidad para incidir en las
negociaciones laborales”[3]. Los Estados han perdido capacidad de intervención
económica y de regulación y las grandes multinacionales y los bancos imponen
condiciones sin estar muy regulados, los sindicatos, la sociedad civil, los
partidos políticos han perdido capacidad de protesta y de propuesta.
c. Si
bien la globalización abre espacios de mayor competencia y brinda oportunidades
de nuevos mercados, la competencia entre países desarrollados y
subdesarrollados es tremendamente inequitativa, los países pobres siguen
vendiendo recursos naturales y materias primas y los países desarrollados
venden altas tecnologías y controlan la sociedad del conocimiento. Las
estadísticas demuestran que la desigualdad en lugar de disminuir está
aumentando. En setenta países (el 40% de los países del mundo) el ingreso por
habitante es menor que hace veinte años. Las tres personas más ricas del mundo
tienen una fortuna superior al producto interno conjunto de los 48 países más
pobres de la tierra. En el año 2000 el 10% de los más ricos poseía el 85 % de
la riqueza mundial, y el 2% de los más ricos poseía el 51% de esa riqueza,
mientras que la mitad más pobre de la población mundial sólo tenía el 1% de esa
riqueza.
d. La
clave de la globalización radica en las tecnologías satélites: dinero
electrónico, Internet, redes telemáticas, bioinformática, realidad virtual.
Gran parte de la razón de ser de la globalización es virtual. El capital se
moviliza en las redes, por eso las bolsas y el mercado financiero pueden
obtener grandes ganancias en un instante o arruinarse.
e. La
calidad del empleo ha disminuido y esto favorece el crecimiento de la pobreza;
en los países periféricos la sociedad no se adapta plenamente al crecimiento
acelerado de la tecnología y sigue predominando la escasa preparación de las
personas, el desempleo, el escaso desarrollo de la educación. Además los
Estados no alcanzan a solucionar problemas como la salud y la seguridad social.
Las empresas han impuesto un nuevo estilo recortar puestos de trabajo, incluso
en corporaciones altamente consolidadas. Si los resultados económicos no son
los deseados las empresas deciden cancelar los puestos de trabajo
f. La
globalización ha afectado no sólo la economía y la política sino también la
cultura, los medios de comunicación y las empresas de la cultura imponen
modelos de comportamiento del mundo desarrollado, el consumismo y la banalidad,
y pretenden crear un modelo de cultura universal que transforma las culturas de
los países más débiles e impulsa la compulsión por el consumo extremo.
g. El
crecimiento poderoso de la industria ha llevado a afectar gravemente el medio
ambiente, un arsenal de basura, una agresión contra los recursos naturales, la
contaminación atmosférica, etc.
h. En
1948 nació la Declaración Universal de los Derechos Humanos y del Ciudadano. Se
planteó la necesidad de construir un mundo en donde la libertad, la equidad, la
dignidad y la solidaridad lograran finalmente imponerse en el mundo. La
realidad es distinta, los países industrializados han logrado estándares de
vida muy altos, el lujo y el desperdicio reinan por doquier, los presupuestos
militares son muy altos, sin embargo la ayuda humanitaria a los países más
pobres de la tierra es insignificante. Algunas ONGS (organizaciones no
gubernamentales) hacen más esfuerzos que los mismos gobiernos. Un ejemplo de la
insolidaridad: Si se quisiera ofrecer una cantidad mínima de alimentos a los
más pobres de la tierra (2.700 calorías diarias) así como agua potable y recursos
sanitarios básicos, bastaría con invertir el equivalente a lo que se gastan
anualmente los europeos y los norteamericanos en perfumes. En África hay 22
millones de enfermos de SIDA, uno de cada cuatro niños morirá de esta
enfermedad, bastará que los países que tienen la tecnología industrial realicen
un esfuerzo y produzcan genéricos y los entreguen a los países afectados para
evitar esta tragedia humanitaria. Unos 2.400 millones de personas (40% de la
población mundial) viven con menos de 2 dólares diarios, por debajo de la línea
de pobreza como la plantea el Banco Mundial. El Premio Nobel de Economía Joseph
Stiglitz plantea que los ganaderos de Europa reciben 2 dólares diarios por
vaca, esto equivaldría a que es mejor ser vaca en Europa que pobre en un país
en vía de desarrollo.
i. Hay
una crisis económica y social global que también afecta a los países
industrializados y la principal causa son las políticas mal llamadas neo
liberales. “La reducción del Estado y la despreocupación por la equidad social
no es una nueva forma de liberalismo ni le hace justicia a una ideología
política que defendió principios universales como la igualdad frente a la ley,
la representación política de todos los intereses sociales, la tributación con
representación y el Estado fuerte…La señora Tatcher y el señor Reagan
retrotrajeron buena parte de las conquistas económicas y sociales logradas
durante la segunda postguerra. Ambos criticaron duramente al liberalismo
social. Es por eso que el término retroliberalismo es preciso pues caracteriza
como retrógradas las descarnadas políticas que se impusieron, primero en el
mundo anglosajón y después por doquier” (4). Se nota un retroceso en la calidad
de vida de los europeos y de los norteamericanos. Un sexto de la población de Estados
Unidos no tiene acceso a la salud, las diferencias sociales en ese país son
abismales, el ingreso promedio es de US53.000, en algunas regiones supera los
US100.000 y en otras escasamente llega a los US17.000. “Algo no anda bien en
una sociedad en la que ha aumentado la desigualdad, se han estancado los
salarios, se ha frenado la movilidad social y la crisis hipotecaria dejó a
millones desposeídos de propiedad. Aunque la tasa de desempleo se ha reducido
al 5.3% en la actualidad, no se contabiliza la población que dejó de buscar
empleo hace años y perdió sus capacidades laborales. La mitad de la población
es obesa por la dieta basura que ofrecen sus industrias alimenticias frente a
la indiferencia de las autoridades de salud. En términos de desarrollo humano y
bienestar de la población, Estados Unidos es un desastre” (5). A diferencia un
país como Japón ha evitado la utilización de esas políticas y sus resultados
son muy diferentes a pesar de la crisis: “Japón tiene un ingreso por habitante
de US$ 37.000 con una distribución de la riqueza bastante igualitaria. El
Gobierno ha mantenido una política expansionista para contrarrestar el
estancamiento que ha llevado la deuda pública al 230% de su producto. Contra
los enemigos de la intervención del Estado en la economía, quienes auguran
desastres macroeconómicos para este tipo de políticas, Japón tiene inflación de
0. Sin embargo, disfruta de una enorme oferta de bienes públicos de primera
calidad: excelente sistema educativo en todos sus niveles, servicio universal
de salud, sistemas de transporte público, autopistas y trenes bala, parques,
arborización de las vías urbanas, facilidades deportivas y disposición para
organizar competencias internacionales. El gobierno protege el trabajo en
sectores de baja productividad, mientras que las grandes empresas tienen
políticas de empleo vitalicio, de tal modo que la tasa de paro es sólo 3.5% de
la población activa” (6)
i. El
desarrollo económico de Colombia se fundamentó en un modelo de sustitución de
importaciones entre 1930- 1990. Era un modelo proteccionista, evitaba la
entrada masiva de bienes extranjeros al país, estimulaba las exportaciones, el
Estado dirigía la actividad productiva y fomentaba varias actividades
económicas, además poseía empresas propias. Ese modelo permitió el desarrollo
de la industria en el país, la inversión en infraestructura, y el incremento de
la cobertura en la educación. El modelo no logró un mejoramiento significativo
de los indicadores de desarrollo humano, se favorecieron fundamentalmente los
grandes grupos empresariales, el surgimiento de poderosos monopolios, y la
alianza entre la dirigencia política y las élites económicas. Muchos sectores
económicos no lograron en los sesenta años del modelo mejorar ostensiblemente
sus niveles de productividad ni sus procesos tecnológicos. Para 1990 el país
entró de lleno en las recomendaciones del Consenso de Washington, surgió
entonces a plenitud la ideología dominante de la globalización: el
neoliberalismo. Colombia liberó las importaciones, el Estado privatizó sus
empresas, incluso aquellas que les era rentable, favoreció la inversión
extranjera, construyó pactos y tratados de libre comercio con otros países,
impulsó la privatización de la educación y de la salud, entre otras medidas.
Los resultados son bastante contradictorios, si bien la gran industria ha
mejorado su equipamiento tecnológico y productivo, muchos pequeñas y medianas
empresas han sido barridas por la competencia creada con las compañías
extranjeras. De exportadores agrícolas pasamos a importar más de diez millones
de toneladas de alimentos al año. La salud y la educación cayeron, en muchos
casos en manos, de empresarios ambiciones e inescrupulosos. A pesar que el
modelo aperturista llamaba la mejoramiento de la competitividad, nuestra
infraestructura (puertos, aeropuertos, carreteras, etc.) adolece de graves
problemas. Ahora el país depende de la exportación, principalmente, de
productos mineros y la industria nacional, tal como lo indican los datos del
DANE para el 2013 prácticamente está estancada y el desempleo se ha convertido
en un mal crónico para Colombia. Nos hemos potenciado en el campo de las
comunicaciones y de la información, pero somos un país que investiga muy poco y
nuestro sistema educativo no nos prepara para enfrentar la competitividad que
nos demanda la globalización.
Conclusiones:
1. A
pesar del crecimiento económico y el avance de la tecnología pueden ser
benéficos para la humanidad, en la actualidad el desarrollo de la economía no
está contribuyendo de manera efectiva a mejorar los indicadores de desarrollo
humano, los problemas de salud, de miseria, de hambre están afectando a
millones de seres humanos en el mundo. Los datos del Foro de Davos que se
clausuró en la tercera semana de enero de 2014 son aterradores: “El 1% de las
familias poseen el 46% de la riqueza mundial...Si sólo las 10 personas más
ricas del mundo renunciaran a su riqueza, el billón de personas con hambre que
hay en el mundo podría ser alimentado con esos dineros durante los próximos 250
años. Sólo las 10 personas más ricas del mundo renunciaran a su riqueza, el
billón de personas con hambre que hay en el mundo podría ser alimentado con
esos dineros durante los próximos 250 años... Las 85 personas más ricas del
planeta —muchas de ellas o sus representantes estaban en el Foro de Davos
haciendo oídos sordos— tienen el equivalente a todos los recursos de los 3.570
millones de habitantes más pobres…Son millones los niños que duermen en la
calle, sin techo, mientras el millonario promedio del mundo posee 18 casas que
no alcanza a usar durante el año…Los medios masivos de comunicación en Estados
Unidos emplean 110 horas en noticias de celebridades por cada hora que emplea
cubriendo la creciente pobreza mundial…Los gobiernos en el mundo gastan
anualmente US$1.300 billones (americanos) en gasto militar cuando se
necesitaría sólo el 1% para alimentar a la gente con hambre del mundo y los 10
mayores fabricantes de armas del mundo lograron US$2,3 trillones de ganancia
derivados de la guerra contra el terror” [7].La agricultura mecanizada y la
industria producen abundancia de bienes, sin embargo muchos países y personas
no disfrutan de esos beneficios.
2. El
conocimiento se ha democratizado, dado que la información es abundante y
circula por los computadores, pero no todos tienen acceso a los recursos
informáticos en este mundo de desigualdades, por ejemplo, en la isla de
Manhattan hay más computadores que en todo África.
[1]
.Calderón Fernando y Szmulker Alicia. Globalización y nueva complejidad social.
Página 8
[2] Ibid.
Página 3.
[3] Ibid.
Página 3. .
(4) Kalmanovitz, Salomón. El
retroliberalismo. El Espectador. Agosto 9 de 2015.
(5)
Kalmanovitz, Salomón. Los límites del crecimiento. El Espectador. Agosto 2 de
2015.
(6)
Kalmanovitz, Salomón. Los límites del crecimiento. El Espectador. Agosto 2 de
2015.
[7].
Bonilla, María Elvira. El informe de la codicia. El País. Cali. Enero 27 de
2014.